sábado, 27 de marzo de 2010

Ah, que tú escapes...

Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no querías creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados,
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.

José Lezama Lima

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mi hijo se encuentra desaparecido...

Mi hijo se encuentra
desaparecido
desde el 8 de mayo
del año pasado.
Lo vinieron a buscar,
sólo por unas horas,
dijeron,
sólo para algunas preguntas
de rutina.
Desde que el auto partió
ese auto sin patente
no hemos podido
saber
nada más
acerca de él.

Ahora cambiaron las cosas.
Hemos sabido por un joven compañero
al que acaban de soltar,
que cinco meses más tarde
lo estaban torturando
en Villa Grimaldi,
que a fines de septiembre
lo seguían interrogando
en la casa colorada
que fue de los Grimaldi.

Dicen que lo reconocieron
por la voz, por los gritos,
dicen.

Quiero que me respondan con franqueza.
Qué época es ésta,
en qué siglo habitamos,
cuál es el nombre
de este país?
Cómo puede ser,
eso les pregunto,
que la alegría de un
padre,
que la felicidad de una
madre,
consista en saber
que a su hijo
lo están
que lo están torturando?
Y presumir por lo tanto
que se encontraba vivo
cinco meses después,
que nuestra máxima
esperanza
sea averiguar
el año entrando
que ocho meses más tarde
seguían con las torturas

y puede, podría, pudiera,
que esté todavía vivo?


Ariel Dorfman, Pruebas al canto, 1980

(publico este texto en conmemoración del 24 de marzo de 1976, día que la dictadura más sangrienta de la historia argentina y latinoamericana se impuso sobre la libertad de nuestra gente y nuestro futuro)

martes, 23 de marzo de 2010

Mediterráneo

Antiguo, estoy embriagado por la voz
que brota de tus bocas cuando se abren
como verdes campanas y se repelen
hacia atrás, disolviéndose.
La casa de mis veranos juveniles
-lo sabes- estaba a tu lado
allá en la tierra donde el sol calcina
y oscurecen el aire los mosquitos.
Hoy como entonces ante ti permanezco
inmóvil, mar, mas no me creo
digno ya de la solemne admonición
de tu aliento. Me dijiste primero
que el pequeño fermento
de mi corazón no era sino un instante
del tuyo, que en el fondo de mí
estaba tu arriesgada ley: ser enorme y diverso
y fijo al mismo tiempo,
para librarme así de toda suciedad,
como tú cuando arrojas a tus playas
entre estrellas de mar, corchos y algas
las inútiles sobras de tu abismo.

Eugenio Montale